miércoles, 22 de diciembre de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS, FELICES VACACIONES Y FELICES FIESTAS!!!

Hoy, que es 22, cumplo 33 añitos... Y la verdad es que me parece mentira que sean tantos!!! Yo me quedé en los 30... no porque no me guste cumplir años porque me encanta y tampoco porque me los quiera quitar ni nada parecido. Simplemente, me quedé en los 30 y es la edad que creo que tengo, incluso la que digo en voz alta si no lo pienso demasiado. Ya verán lo bien que quedo, cuando si lo pienso de nuevo, digo: ah, no 32! o ahora que tendré que decir... 33, como los médicos. Y no me quejo, tengo 33 años y ya encontré al amor de mi vida, estoy pronta a casarme, vivo en una ciudad preciosa y mágica, mi madre está aquí conmigo (aunque sea por un rato) y estamos a punto de irnos a Galicia hasta el año que viene. No, no tengo queja alguna. Cada día que amanece es más feliz que el anterior.

Así que para estas fiestas les deseo lo que tengo... Felicidad, Amor, Equilibrio, Tranquilidad y Salud! Que este año termine bien y el próximo empiece mucho mejor!

No me echen mucho de menos que en enero estoy de vuelta...

Abrazos y besos,
Cat

viernes, 3 de diciembre de 2010

PROTECCIÓN EMOCIONAL


Hace 8 meses que vivo en un país que no es el mío, en una ciudad que ni siquiera tiene características similares a mi ciudad, en una casa que no es mi casa. Hace 8 meses que vivo lejos de mis padres, de mis amigos de todos los días, de mi trabajo... Y no extraño a nada ni nadie.

La verdad es que me cuesta hasta decirlo en voz alta porque suena a desapego, porque lo lógico sería andar llorando a escondidas. Además, no es que mi vida se ha convertido en un cuento color de rosa porque tampoco, bastante complicado ha sido acostumbrarme a mi nueva situación más que al sitio o la gente. Pero sin embargo, a pesar de lo difícil, a pesar del llantín a escondidas esperando que todo cambie... a pesar de todo eso, no extraño ni a mi país, ni a mi gente, ni mi casa ni mis cosas.

Mis amigas (las de todos los días, las que vivían a pasos), la verdad, me lo hicieron bastante fácil. Apenas se enteraron que venía a vivir aquí, empezaron, casi, casi, a ignorarme. Y hoy por hoy, ni siquiera contestan a mis e-mails así que no extrañarlas es sencillo. Pero ¿y el resto?

La semana que viene llega mi madre a pasar las navidades con nosotros. Hace al menos 6 meses que lo sé, pero prácticamente no tenía siquiera importancia. Y ahora, de golpe, tiene toda la importancia del mundo y cada día que pasa y que se acerca más la fecha, la extraño y la extraño cada día más.

¿Será que simplemente puse parte de mi corazón en pausa para no sufrir la distancia? ¿O será que todo el amor y la felicidad de mi pareja pueden taparlo todo?

A esta altura, empecé a pensar que simplemente es un mecanismo de defensa, que mi cabecita prefiere no pasar por ciertos lugares para vivir con la mayor tranquilidad y felicidad posibles.

Dicen que tapar agujeros no es sano... pero es inconsciente. Y además, ¿cómo puede ser malo algo que te mantiene feliz?