Dicen que el dinero no hace a la felicidad... y en parte, es cierto: tener MUCHO dinero no trae necesariamente felicidad consigo. Sin embargo, el mismo dinero (su ausencia) nos quita la felicidad con una facilidad que da calambre. Una cosa es tener dinero y otra, muy distinta, no tener un céntimo.
Yo soy argentina, así que ya me sé de memoria lo que es tener mucho tanto como lo que es tener poco. Pero mal o bien, siempre hubo trabajo en casa, así que, mejor o peor, nos arreglábamos. Y cuando empecé mi vida individual, fuera de mi familia, fue igual... podía darme más lujos o menos, pero siempre podía pagar el alquiler al mes siguiente y no sólo eso, lo sabía, sabía que podría pagarlo y eso, quieras que no, te da una tranquilidad que te permite ser feliz. Saber que podrás comer el siguiente mes, sean fideos, lentejas o caviar, te deja dormir y por ende, te permite disfrutar de la vida con lo mucho o poco que hay en ella. A fin de cuentas, las cosas materiales no son las trascendentales.
Ahora bien, se nos ocurrió venir aquí, a España, el país de mi futuro marido. Y todo iba bien, a ver, no de maravilla pero bien. Sin ahorros ya pero sin apuros. Hasta que nos alcanzó la crisis igual que al 10% de los españoles. Y ya vamos dos meses sin ingresos, que son muchos. Todavía queda algo de dinero en el banco para este mes y todavía queda la esperanza de conseguir trabajo con urgencia pero ya se instaló el NO SABER cómo coño vamos a pagar el próximo mes de alquiler o si vamos a tener que hincharnos la panza de agua y pan...
Y se siente tan mal que agobia. Intentamos ponerle buena onda y buscar salidas. Pero algunas funcionan y otras no. Y algunos días salen esperanzas de debajo del colchón y otras, parece que todo fuera a acabarse de golpe. Incluso, es difícil decir en voz alta o por escrito lo que está pasando. Y ni hablar, trasmitírselo a la familia y más estando tan lejos. Tampoco soy como los de las películas que mienten a sus familias con buenos trabajos y ahorros generosos en el banco pero tampoco cuento que de golpe todo se transformó en un desastre que ya da pánico.
Supongo que como todo, como en mi post anterior... es cuestión de tiempo. Necesitamos creerlo y sobretodo, necesitamos hacerlo posible.
Gracias por soportar este post-desahogo =)
Abrazos,
Cat
!!!!!Animo Caterina!!!!, afortunadamente en este caso nada en esta vida es eterno, esta situacion no te va a durar toda la vida, cuando se cierra una puerta se abre otra.
ResponderEliminarA mi cuando me pasan cosas dificiles pienso en que hay personas en peor situacion entonces empiezo a ver que no es tan malo lo que me pasa.
Enfoca tu mente en que todo va a estar bien, yo creo mucho en el poder de la mente y lo que se atrae a nuestras vidas a traves de los pensamientos.
Gracias, Cris!!!
ResponderEliminarDe a poco todo va cambiando :)
Abrazo,
Cat
Hola Catrina!! Mi nombre es Gladys no se si te acordarás ya despues de tanto tiempo, hemos viajado a España desde Argentina con tres meses de diferencia (yo, en julio). Hice mi viaje desde Misiones a Barcelona y sin ningún problema, a pesar de entrar de entrar por Barajas.
ResponderEliminarEstando aquí ya casi un año, puedo decir que la vida que me a tocado vivir es casi igual que en Argentina: es es Sobreviviendo. Mi novio vive en BCN hace 20 años y le custa conseguir trabajo, ¿a mi? ni te cuento .... pero siempre sale algo. Me encontre con poca gente, pero la mayoria te dice que es una mala época .... pero yo no conocí la buena asi que para mí es seguir en la misma lucha. Lo importante es que ser positiva, como dice tu amiga cris, y tirar para adelante como lo hemos aprendido. Y acordate del tango "el que no llora no mama" jajjaja
Un beso enorme, feliz día del amigo y FUERZA!!!
Gracias, Gladys! Feliz día!!!
ResponderEliminarAbrazo,
Cat :)